El periodismo no debe parecerse a Petro, Milei o Bukele, alerta desde el Festival Macondo
Jaime Abello, Darío Patiño, Federico Díaz Granados y Alejandro Santos debatieron en Aracataca sobre el legado de “Gabo” y la defensa de la prensa libre.

En la Casa Museo Gabriel García Márquez, en Aracataca, en el marco del Festival Macondo se dio un diálogo que cruzó la reportería y la literatura con la defensa de la libertad de prensa. El evento abrió así el panel Periodismo y realismo mágico, con voces que orbitan el legado del premio nobel en literatura de Colombia.
Jaime Abello Banfi, director de la Fundación Gabo, puso el punto sobre la mesa: “Me da lástima que el presidente Petro se parezca tanto a Milei, a Bukele y a todos esos personajes atacando al periodismo”. Su frase, tan directa como reveladora, dejó claro que la relación entre poder y prensa sigue siendo un tema incómodo en América Latina.
A su lado, Darío Fernando Patiño, Alejandro Santos y Federico Díaz Granados exploraron cómo la obra de “Gabo” sigue viva en la reportería de hoy plasmada en el compromiso con las historias de la calle, la voz de la gente y la verdad, incluso en tiempos de desinformación.
Entre la realidad y la magia

"La literatura rescata la belleza de la palabra en tiempos en que la información se vuelve ruido" una de las principales frases de Federico Díaz, que dejo en el panel, Periodismo y realismo mágico del Festival Macondo. I Foto: W Radio Colombia.
Por su parte y con relación al papel del género literario en el quehacer periodístico, Díaz Granados insistió en que hoy la literatura rescata la dignidad de las palabras: “La literatura vuelve y nos da una relación con las palabras… en tiempos en que la inteligencia artificial estandariza el lenguaje”. Para él, leer a García Márquez sigue siendo una vacuna contra la mentira fabricada.
Mientras tanto, Patiño alertó sobre la avalancha de noticias sin reportería, una práctica que, según los panelistas, amenaza la esencia del oficio: la investigación real, la fuente, la voz humana.
Y es que, el debate sobre la crisis del periodismo no se queda solo en la nostalgia, por ejemplo, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) encendió las alarmas este año, según su informe anual, en 2024 se registraron 215 ataques contra periodistas, con 124 agresiones cometidas por funcionarios públicos, 66 de ellas por estigmatización directa.
Colombia, además, de acuerdo con la World Association of News Publishers (WANIFRA), es hoy el segundo país más peligroso para ejercer periodismo en América Latina, un dato que subraya la preocupación de Abello: “El periodismo investigativo, crítico, hoy está bajo acoso”.
La paradoja: en la tierra del autor de “El coronel no tiene quien le escriba”, donde la reportería se transformó en Nobel, la prensa vive sus horas más frágiles.
La herencia de contar

En la tierra del nobel periodista, entre el 1 de enero y el 2 de mayo de 2025, se documentaron 57 amenazas y un asesinato de periodista (Óscar Gómez Agudelo), según LatAm Journalism Review, es por ello que discusiones como las del panel Periodismo y realismo mágico son necesarias para rescatar la libertad de prensa en Colombia. I Foto: W Radio Colombia.
En medio de la discusión, los cuatro ponentes coincidieron en que el realismo mágico sigue vivo mientras haya profesionales dispuestos a recorrer el mundo. “El periodismo necesita pasión, vocación y la terquedad de ir más allá del algoritmo”, resumió Alejandro Santos, recordando que hoy cualquiera puede ser medio, pero no todos son periodistas.
En Colombia, en Aracataca, la magia no está solo en la estación del tren ni en las páginas de Cien años de soledad: está en cada reportero que aún cree que relatar historias bien contadas sigue siendo la mejor defensa frente a la violencia contra los medios de comunicación.
El Festival Macondo es una muestra de que recuperando la tradición, se puede recordar que perseguir la verdad en un mundo de desinformación sería, idealmente, vivir en una realidad mágica.
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